miércoles, 13 de febrero de 2008

Daniel


Mira por la ventana mientras intenta retener las lágrimas, odia llorar en público y el maldito colectivo esta lleno. Intenta pensar en otras cosas, se le viene a la mente lo que le espera al llegar a casa, intenta pensar en la comida y en que tal vez se pueda tirar un rato en el sillón a mirar la tele. Pero no se puede engañar, sabe que al llegar le espera el malhumor de su madre y la limpieza del hogar. "Podría ser mucho peor" intenta consolarse, pero es en vano, ahora se esta odiando por ser tan sensible, esta odiando a su madre por no pensar que él también tiene problemas, que tuvo un día horrible en el colegio.
Todo era culpa de su padre, lo amaba, pero no podía evitar culparlo por todo, las cosas serían muy diferentes si el estuviera presente en su vida. Pero se había divorciado de su madre cuando él tenía tres años, se había ido a vivir a otro país y había vuelto unos años atrás para instalarse a unas ciudades de distancia, visitándolo solo cinco veces en los últimos quince años, las últimas tres visitas fueron recientes y él, ya crecido y como el buen chico educado y maduro que pretendía ser, le contaba que le iba muy bien en el colegio, los libros que había leído, como ayudaba a hacer las compras y la limpieza a mamá, como el marido de su madre se portaba bien con él y le había comprado una bicicleta el mes pasado. Se lo contaba sin ganas, por obligación, le contaba todas esas estupideces sin importancia cuando en realidad su niño interior quería golpearlo y patearlo, llorar y gritar como loco reprochándole todo. Pero no, él hablaba de cuanto le gustaba Tolkien y el padre asentía feliz, recordando quizá su único momento como buen padre hace muchos años, cuando le leía a Tolkien a su hijo de dos años y a su sobrina de un año. Los niños no reprochaban, quizá no entendieran mucho de lo que estaba diciendo pero escuchaban felices, con esa felicidad que sienten los niños cuando un adulto les dedica tiempo y disfruta haciéndolo.
Su prima, pensó en su prima a la que no veía hace dieciséis años. "¡Mamá! ¡MAMÁ! Daniel... ¡Daniel rompió la torre!" Lloraba la niña señalando el montón de ladrillitos desparramados por el piso "¡Daniel! ¿Otra vez? Mira que sos malo, viniste con el triciclo especialmente para tirarle la torre" se cansaba de repetir la madre mientras le causaba gracia la cara de inocencia del nene "Yo no la vi... yo no me di cuenta" decía Daniel sin poder ocultar una sonrisa. Eso era todo lo que sabía, eso era lo que le había contado su abuela paterna que vivía con su padre a unas ciudades de distancia. Tenía fotos, si. Todas sacadas en el mismo año y medio, ese año y medio que visto por fotos parecía una infancia perfecta si se hubiera prolongado mas. La nena de un año sonriendo para la cámara y él atrás con su triciclo. Él abrazando a la nena delante del árbol de navidad. Él y la nena en la nieve. Ahora debía tener diecisiete años, uno menos que él. Pero claro, su vida era distinta, más fácil. Cuando su padre venía a visitarlo hablaba mucho de ella, casi parecía que en sus años en ese país había volcado el amor que le pertenecía a él en su prima. La llevaba al cine, le compraba chocolates, la llevaba al parque de diversiones, pasaban las navidades juntos.
Basta. Se decía. "Estas sintiendo celos, te estas comportando como un nene rencoroso, los idiotas del colegio te ponen así". Sólo porque leyó un libro que lo dejó fascinado y sintió la necesidad de compartirlo con los demás para que también lo disfruten ahora lo llamaban profesor. Ahora no le hablaban si no era para burlarse, ahora se sentaba solo, comía solo y cada minuto que antes volaba parecía ser eterno si escuchaba unas risas proveniente de su antiguo grupo. Claro, se había juntado con esos estúpidos, había perdido la confianza de su madre, había vomitado hasta no tener más en el estomago, había mentido, había bajado sus notas, se había expuesto a terminar siendo un alcohólico como su padre.
¿Y para qué? Para sentirse mas grande, porque lo necesitaba, tal vez porque sus hormonas adolescentes pedían un poco de descontrol en esa vida aburrida y reprimida que llevaba.
Se bajó del colectivo, y mientras caminaba hasta su casa pensaba que su prima a un océano de distancia no tenía la menor idea de lo que era sentirse así, que debía ser una estúpida malcriada y que seguro ni se acordaba de que tenía un primo llamado Daniel.

10 comentarios:

Gisela Ange dijo...

Mayfair: pero que lindas coas posteaste desde la última vez que vine. Admirable! En instantes estarás en mis links para no ser tan colgada y venir a deleitarme más seguido.
Te mando un saludo grandote... No dejes de regalarnos tus bellos relatos!

Anónimo dijo...

Pasaba, le dejo mis saludos.

Roky Rokoon dijo...

llegue de la mano de gisela ange, besos, y esta muy bueno el blog

Javi! dijo...

es muy muy muy bueno lo de Bullet... y sigo insistiendo que ser susana gimenez es todo un privilegio.
Saludos.-

Zeb dijo...

Mayfair...debo felicitarte por el texto...hace un tiempo escribí un post sobre los libros q me gusta leer...y comento q a veces agarro un libro en la librería y leo el primer párrafo...y si me gusta, lo compro. Este texto, si estuviera en un libro q agarro en una librería...no dudaría un segundo en comprarlo. Te felicito en serio!

Respecto de Dream..para el show del 3 también quedan entradas de 80pesos...yo tengo pensado ir los 2 días porq siempre hacen temas distintos cada noche...

Beso!

Alejandro the Kitsune-san dijo...

gracias por tus comentarias

pero mi caso no es como los demas

solo senti un poco de nostalgia

un beso

gracias otra vez

que la pases bien en este dia

::: GørgôrøtH ::: dijo...

ehm, muy sentimental!, es mas, no se me ocurre ningun chiste fácil para hacer... eso es raro(?), un saludo al dani,

Saludos!

Belo dijo...

Queridisima, hermosa historia, te pase la posta en una cadena, pasate por mi blog a ver de que se trata, no me putees!! ;) muak.

Anastasia R. dijo...

Pasaba y me intereso mucho el post. Es muy triste y chocante.. te hace sentir por Daniel.. Y tmb esta muy bien escrito.. podes imaginarte a Daniel en el colectivo tratando de distraerse como todos y va pasando de un tema a otro sin mucho problema analizando todos los aspectos de su vida..

Anónimo dijo...

Me gusta tu blog, ya te lo dije. Pero ahora tengo uno nuevo.